“El Compliance no es un fin, sino un medio para promover una cultura ética en las organizaciones”  03-10-2019

¿Cuáles son las tendencias que marcarán el futuro del Compliance durante los próximos años? ¿Qué papel juegan en la actualidad los departamentos de Auditoría Interna y Compliance a la hora de ‘cuidar’ de la reputación de una marca y alertar a su Consejo de Administración sobre los riesgos a los que se enfrenta en su actividad empresarial?
A estas y otras cuestiones se dio respuesta el pasado 17 de septiembre en la sede de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) durante una jornada en la que se abordaron las peculiares ‘relaciones de pareja' entre el Compliance y, en esta ocasión en particular, su relación, no siempre armoniosa, con el departamento de Auditoría Interna.
El futuro del Compliance

En primer lugar, señaló que la vinculación entre ética y Compliance es del todo incuestionable y que "crecerá cada vez más en las organizaciones la aversión a mantener relaciones de negocio con terceros que no compartan nuestros valores". Se producirá, puntualizó, "un claro activismo en contra de empresas que contravengan nuestros principios éticos, y el Compliance jugará, en este sentido, un papel clave".

Asimismo, afirmó que es un hecho que cada vez hay más países que aprueban normas nacionales encaminadas a cumplir con los estándares internacionales en materia de Compliance y, como consecuencia, "en un futuro solo generarán confianza en los mercados las empresas cuyo modelo de Compliance esté más alineado con la legislación internacional".
Auditoría Interna y Compliance: ¿amigos o enemigos?
Ambas funciones deben de trabajar de manera conjunta y coordinada para cuidar de uno de los legados intangibles más importantes de las empresas: sus valores.

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